Fiorella Franzini's profile

Cómo llevar el mundo a cuestas

Cada unx lo llevará dependiendo de su personalidad. Aunque operemos sobre el mismo plano de lo real, cada persona va a hacer algo único. Acá mi manera de llevar el mundo a cuestas.
Los estímulos del entorno, las circunstancias en las que nos toca nacer y criarnos, y los conocimientos que decidimos razonar y retener son lo que forman nuestra personalidad.
¿Y de qué dependen estas tres variables? Pues del azar. Esta realidad me generó un pequeño agobio, el cual decidí apagar con un amuleto que me permite llevar mi mundo a cuestas.

Es un poema que me recuerda todas las posibilidades que hay. De alguna manera poseer mis pensamientos me reconforta.
Las posibilidades son infinitas, como las palabras de este poema. El libro tiene páginas en blanco para seguir coleccionando posibilidades.
En este mundo está el libro escrito de la manera que mas te gusta
y está el viaje en ómnibus que se convierte en paseo.
También están las injusticias
y las personas que parecen no entender
pero después están los niñas y las maestras
y vuelve a levantar la esperanza.
Está la soledad y están los perros.
Está la decepción y los planes b.
Está la traición pero también está el perdón.
Están las intenciones y después la realidad.
Está el miedo pero también la templanza.
Están las lagrimas que purgan la amargura.
Está el fondo donde a veces caemos
pero también las alas del Fenix.
Está la distancia pero están también las cartas.
Está el extrañar que resalta la fortuna de tener a quien extrañar.
Está la mentira pero también la incondicionalidad
y están los desafíos que al final
le dan un poco de sentido a la existencia.
Están las fotos y los poemas,
las escaleras, el vértigo y el abrigo.
Están las tías, los primos y las amistades
que se convierten en familia.
Están las creencias, las discrepancias, las religiones y rebeliones.
Están las guerras y estamos las pacifistas.
Está el fútbol, el mate y el gol.
Está la gravedad y las reacciones químicas.
Está el fuego, está el viento, las estrellas y el agua.
Están la luna, la tierra y el sol.
Están los casamientos y lxs compañerxs,
están lxs desaparecidxs y la lucha justa.
Están las cárceles, las jaulas,
los traumas, los libros y las madres.
Están los presidentes y los que manejan camiones en las misiones de paz.
Están los cafés, las inversiones, los barcos, las computadoras y el tarot.
Está la magia y las ilusiones ópticas.
Están los chistes, las comediantes y el humor.
Están las duchas revitalizadoras,
el dulce de leche, los acolchados
y los domingos.
Están las retículas y los milímetros.
Están las manzanas, las monedas y los mosquitos.
Están las universidades y las revoluciones.
Están los astrónomos y las astronautas.
Están los amuletos, las diosas y los dioses.
Están las energías.
Están las ollas populares y los banquetes.
La gente nómade y quienes nunca han viajado.
Está la filosofía, las bellas artes y las artes marciales.
Están los triángulos, los círculos y los cuadrados.
Están las líneas rectas y el zigzag.
Están los compases, los semicírculos, los lápices y las pinturas.
Está el amarillo, está el azul y está el rojo.
Están los sobrinos y las abuelas, las cuñadas y los hermanos.
Están las bicicletas, los superhéroes, la imaginación y las generaciones.
Están los barrios, las murgas y el rap.
Están los lápices de coloresy las historias antes de dormir.
Están los juegos de caja y el frontón.
Están los bares con sus personajes.
Están las panaderías, están las cucarachas.
Están los descensos a la b y los repechajes.
Están las copas, está la historia y varios futuros inventados.
Está el amor.
Están los escritores, los idiomas, el lunfardo y la tipografía.
Están las direcciones, los sellos, el papel.
Están las leyes y las leyendas, los fogones, las carpas, los arboles y los cuentos.
Está el realismo mágico y están las fábulas.
Están las pasiones y los oficios.
Están las plantas y las lombrices.
Están las tintas y las manos manchadas.
Están las drogas, las canciones y las recetas deliciosas.
Esta la tabla periódica y las placentas.
Están el carbono, las hormonas, el adn y el paisaje.
Están los diamantes y los predadores.
Está el elefante y están las pulgas.
Están los mudos y las altas.
Están los cómic y las historietas.
Estan las bailarinas y están los mimos.
Están los sueños, los cuadros y las sábanas.
Están los deseos, las clases de matemáticas.
Están las responsabilidades.
Está el sexo.
Están las diseñadoras, los ilustradores, los payadores y está el campo.
Están las costumbres, las fronteras, las banderas y el contrabando.
Está la soberbia, la lujuria, la avaricia, la envidia, la gula,
la pereza, la ira, y la Divina Comedia.
Están los tatuajes,
está el vino y las hermanas.
Están los altares, las olas y el agua salada.
Está el calor del sol y la sal en la piel.
Están los buñuelos de alga y está Cabo Polonio.
Están las coincidencias.
Están las preguntas, las respuestas pensadas y las lenguas ligeras.
Están las corrientes artísticas y las revistas.
Está la muerte y están los recuerdos.
Está la memoria y la falta de ella.
Está este libro y está la libertad.
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